
Etiquetas ¿que nos cuentan?
“Made in China, made in Bangladesh, lavar a mano, no planchar, fibras sintéticas, 80 % poliamida, 20 % poliéster…”
¿Realmente conocemos todas las implicaciones que acarrean las etiquetas de las prendas que compramos?
En esta entrada os vamos a hablar de la importancia de la información que contiene la etiqueta de la ropa y por qué tenemos que entenderla.
- La industria textil es la segunda que más contamina después de la petrolífera
El fenómeno del fast fashion, la ropa de consumo rápido, de baja calidad y de muy poca duración en tu armario, es la segunda industria más contaminante después del petróleo.
Solo en Estados Unidos, los consumidores se deshacen cada año de 15 millones de toneladas de ropa que acaba en el mar convertida en microplásticos.
Además de la ropa, hay otros factores derivados de esta industria que dañan nuestro planeta: los tintes o la cantidad de agua empleada que se usa para confeccionar según qué prendas es sorprendentemente elevada.
- Las normativas de seguridad no son las mismas en todo el mundo
En la Unión Europea, las normativas sobre los químicos y los tintes que se permite emplear en la fabricación de tejidos para ropa de cama, de baño o de vestir es muy restringida, si lo comparamos con la permisividad de otros países del mundo.
Por lo tanto, si compramos ropa fabricada fuera de la UE, es muy probable que los controles de calidad hayan sido menos exhaustivos y que nos estemos acercando al cuerpo tejidos con productos dañinos para el medioambiente y nuestra salud.
- El lado humano de la ropa: derechos laborales y comercio justo
Éticamente, está claro que no es lo mismo comprar una toalla de algodón fabricada en España o en Europa, que comprar tejidos fabricados en masa al otro lado del planeta, en países donde los trabajadores no tienen ni los mínimos derechos cubiertos.
Pero no todo está perdido.
Ante el fenómeno del fast fashion, surge su antagonista: el slow fashion.
La “moda lenta” es una visión ética de que otra moda más sostenible es posible.
Pero para conseguir esta visión, según Green&Trendy, “es necesario empoderar a todas las personas (consumidores, diseñadores, trabajadores, marcas, etc.) para que pregunten, reflexionen y sean conscientes del impacto de la moda, y decidan día a día, compra a compra: ¿qué ropa compran? ¿quién la ha elaborado? ¿dónde? ¿con qué materiales? ¿en qué condiciones laborales? para así poder hacer efectiva, prenda a prenda, la dignidad y los derechos humanos que tienen todas las personas en todos los países”.
Por lo tanto, debemos empezar a leer las etiquetas de nuestras prendas, entender qué mensaje nos transmiten y qué consecuencias tiene el lugar de su fabricación y su composición de tejidos.
Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta de la etiqueta de nuestra ropa?
- De qué tejido está compuesta
La etiqueta es el ADN de la ropa, y lo mejor es que esté formada por fibras naturales, ya sean de origen animal, como la lana o la seda, o vegetal, como el algodón, el lino o el bambú.
Las telas como el lino o el bambú hacen que la ropa confeccionada con ellas (ropa de cama, toallas de baño o de vestir) sea:
- Hipoalergénica
- Transpirable
- No se cargue de electricidad estática
- Se adapte a nuestra temperatura corporal al instante (esto es especialmente recomendable en sábanas y toallas, para evitar el contacto frío en invierno y sentir el frescor en verano , al acercarlas a nuestro cuerpo).
Estos tejidos son más duraderos, reciclables y sostenibles, así que, ¿qué más se puede pedir?
- Dónde se ha fabricado
Asegúrate de que la prenda se ha fabricado en un país que respeta tanto los derechos laborales de los trabajadores, como las normativas de seguridad sobre tintes y productos químicos.
Elige prendas de colores naturales, como el blanco, el crudo o el beis. Además, es especialmente importante que los tintes utilizados sean ecológicos y no lleven fijadores químicos.
¿Y en la Rueca Voladora, cómo cumplimos con este compromiso ético y ambiental?
La Rueca Voladora defendemos el trabajo de calidad y a las personas y creemos firmemente en los derechos humanos.
Por eso, confeccionamos nuestros productos textiles y complementos del hogar solo con fibras naturales.
En nuestro caso, toda nuestra ropa de cama, de baño y de cocina está fabricada y terminada en Europa, por lo que el cumplimiento con las normativas más estrictas está asegurado.
Los tejidos de la Rueca Voladora tienen el certificado de no haber sido tratadas químicamente, ni antes ni después de la cosecha (sello Ecocert y EKO).
Además, nuestras telas no contienen productos químicos y ello está certificado por el sello Öko – Tex.
Y es que, ¿si nosotros no predicamos con el ejemplo, quién lo hará?
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