2 CONSEJOS PARA DORMIR CUANDO HACE FRÍO

Este año el invierno ha llegado antes de tiempo, y parece que ha llegado para quedarse.

Por ello, en esta entrada te damos algunos consejos para combatir el frío este invierno desde la comodidad y la calidez de tu cama.

¡Allá vamos!

1. Elige sábanas de franela 100% algodón

La franela parece que esté un poco denostada, quizás porque al escuchar la palabra franela nos viene a la mente el recuerdo de nuestros abuelos con esas camisas de franela gorditas y pensamos que la franela es una prenda del pasado.

¿Pero por qué no le damos una segunda oportunidad a este tejido natural?

Esta tela fina de algodón y de tacto aterciopelado, es muy suave y se utiliza entre otros   tejidos para hacer sábanas y ropa de cama para el invierno ya que se adapta muy rápidamente a la temperatura corporal.

Desde que nos ponemos en la cama, no está fría al primer contacto con nuestro cuerpo.

Las sábanas y fundas de almohada de franela tienen varias cualidades que hacen que sea un buen aliado de nuestro descanso:

• Son transpirables: permiten que nuestra piel respire, ni demasiado frío ni demasiado calor. La temperatura perfecta para el invierno.
• No se cargan de electricidad estática
• Son hipoalergénicas y antibacterianas: ideales para evitar alergias, estornudos y otras molestias que pueden arruinarnos una buena noche.
• Tienen un tacto suave y agradable: parece superficial, pero no lo es, porque al final este tejido se encuentra en contacto con nuestro cuerpo y es importante que lo cuidemos.

En la Rueca Voladora contamos con sábanas y fundas de almohada de franela que, además de todos estos beneficios tienen el certificado de no haber sido tratadas químicamente, ni antes ni después de la cosecha (sello Ecocert y EKO) y las  telas no contienen productos químicos.

Un consejo estrella:

Es posible que pienses que la franela no es demasiado atractiva, o que se ve un poco anticuada.

Pero no te preocupes, porque en la Rueca Voladora hemos encontrado la solución para que duermas calentito/a pero que al mismo tiempo tu cama se vea elegante y agradable: nuestra funda nórdica de dos texturas, una cara de satén por encima y una de franela por dentro.

En invierno, puedes poner la cara de satén por encima y la de franela por dentro para estar bien cómodo en las noches más frías.

En verano, simplemente gira la funda: deja la parte de satén por dentro para sentirte bien fresco, y la de franela por fuera para que parezca una colcha de verano.

2. Mantas ecológicas y de fibras naturales

 Hoy hacemos justicia a dos productos que parecen antiguos: la franela y las mantas, pero es que a veces, la tradición y lo que se ha hecho “toda la vida” tiene una razón de ser.

Algunos estudios indican que el peso de las mantas tradicionales ayuda a calmar la ansiedad y a dormir como un bebé.

Según algunos expertos, la presión de la manta se distribuye uniformemente por todo el cuerpo, lo que reduce el estrés de las personas con problemas de insomnio.

La manta de alpaca, además de todos estos beneficios que calman la mente, tiene muchos beneficios que benefician a nuestro cuerpo:

• Es aislante y térmica: ¡olvídate de las noches con los pies fríos!
• Absorbe la humedad y no te hace sudar, sino que transpira en la medida correcta.
• No pica: es muy suave y esponjosa.
• Es cálida, elástica y brillante. Queda muy bonita sobre tu cama y su tacto es relajante y acogedor.

Nuestro segundo consejo estrella:

Si crees que poner una manta sobre tu cama da un aspecto más anticuado a tu dormitorio y te encantan las fundas nórdicas porque son más modernas, no hay problema.

Pon tu manta dentro de la funda nórdica y benefíciate por partida doble: la manta del interior de la funda abrigará tu cuerpo, y la funda exterior dará un toque elegante a tu cama.

¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Cómo haces tu cama en invierno para combatir el frío?

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